martes, 3 de junio de 2014

Y colorín, colorado...


Acabo de finalizar el MOOC sobre ABP organizado por el INTEF y Conecta 13. La verdad es que no pensé que fuera capaz de llegar hasta aquí. Me siento contenta por haberlo conseguido y agradecida a todas las personas que lo han hecho posible (incluyendo a Fernando Trujillo -que me animó a inscribirme- y a mi socia, Ingrid Gallardo Sundqvist), pero sobre todo a Pablo y a Miguel -mi niño y su papá-, por todos esos ratos que he dejado de pasar con ellos por dedicárselos al curso. 








viernes, 23 de mayo de 2014

¡Unidad 7!


Proyecto de Investigación

El trabajo por proyectos permite al alumnado realizar actividades más diversas que las que normalmente se plantean dentro de un aula tradicional. Además, estas se resuelven junto a otros, ya que el trabajo colaborativo y cooperativo es un componente importante en el ABP. 

Desde este punto de vista, podemos pensar que la diversidad de tareas y la naturaleza individual y grupal de las mismas pueda favorecer el acceso de niños y niñas a los contenidos curriculares, mejorando su motivación y consiguiendo que aprendan no exclusivamente escuchando sino de maneras diversas que apelan a todas sus inteligencias.

Deste esta perspectiva, para mi proyecto de investigación, vinculado al PMV Scamper on a song and sing along!, planteo la siguiente hipótesis:

El rendimiento académico y la motivación del alumnado mejora con el ABP porque esta metodología facilita el aprendizaje al proponer actividades diversas que apelan a un abanico más amplio de inteligencias que el enfoque tradicional. 

(La revisión de referencias bibliográficas sobre el ABP y las Inteligencias Múltiples podrían ayudarnos a definir con precisión distintas preguntas. Así, una de las fuentes a consultar sería Evaluación y desarrollo de la competencia cognitiva. Un estudio desde el modelo de las inteligencias múltiples). 
  
Los datos necesarios para demostrar esta hipótesis podrían recogerse bien  de grupos  experimentales y de control de características similares, bien de un mismo grupo que trabajara por proyectos y a través de metodologías más tradicionales en franjas horarias distintas. Las herramientas que se utilizarían para recabar la información de análisis serían entrevistas y/o cuestionarios dirigidas a alumnado y a profesorado y  las propias calificaciones obtenidas de las evaluaciones obtenidas de un curso escolar. Sería interesante conocer también las impresiones de familiares de alumnos y alumnas, puesto que su actitud hacia la escuela tiene un gran peso sobre la de sus hijos. 

La información obtenida debería utilizarse de forma que pudiera observarse la evolución de cada estudiante y del grupo completo a lo largo de un curso (en el mundo de la educación, los cambios son lentos, pero empezamos por un curso). Así mismo, habría que contemplar también el contenido de los mensajes transmitidos por el profesorado entrevistado. 

La interpretación de todos estos datos se haría a través de la técnica de la triangulación, de modo que en un vértice de esta figura estuvieran los y las docentes implicados en primera persona en el desarrollo de la experiencia; el segundo podría ser ocupado por otros miembros del claustro; y el tercero, por agentes externos al centro -por ejemplo, asesores y asesoras del centro de profesorado o profesorado universitario.

Las conclusiones obtenidas tendrían que ser difundidas, en primer lugar, en el claustro de profesores del centro escolar y también a los padres y las madres de su alumnado. Podrían, además, quedar recogidas en artículos que podrían publicarse en revistas especializadas en temas educativos (Cuadernos de Pedagogía, Aula de Innovación Educativa, Padres y Maestros, etc.) y darse a conocer a través de alguna actividad organizada desde el centro de profesorado de referencia.

Llegar a este punto con mi PMV es algo que me cuesta imaginar. Lo que sí veo posible (aunque no seguro) es terminar por fin este curso masivo, abierto y en línea. Recorrer el camino que me ha traído hasta aquí  no hubiera sido posible sin Perla Hachuel, que fue mi primera compañera en este viaje. Desde luego, hubiera sido mucho más duro sin mi socia -Ingrid Gallardo Sundqvist, que no ha dejado de animarme para que lo continuara-, y sin mi socio -Sergio González Moreau, que ha destinado una porción de su paciencia y de su tiempo a resolver mis dudas y problemas más tecnológicos. Anabel Contreras y Concha Cantos, asesoras del CPR de Ceuta, también me han echado una mano y se han tomado conmigo algún MOOCafé que otro para tratar cuestiones vinculadas al curso. Los compañeros y compañeras que durante estos meses no han dejado de rondar el grupo ABPmooc de Facebook han sido un gran estímulo para mí y me han hecho sentir que el claustro en la red existe y está siempre dispuesto a echar una mano.
A cada una de estas personas y a los responsables del curso les doy las gracias por su ayuda y también por haberme dejado seguir siendo alumna, torpe, pesada y preguntona. You are stars!





Emotionware Spheres

El producto final de mi PMV es la celebración de un recital de canciones y poesías que tenga lugar el último día de clases de un trimestre,  sustituyendo la entrega típica de boletines por un día de celebración al que los familiares de los niños y niñas del grupo puedan asistir y a través del cual puedan colaborar en actividades y tareas de aula. 
Este planteamiento me lleva a pensar que los principales actores y actrices del proceso son el alumnado, las familias, el equipo docente que esté implicado en el proyecto y el claustro en la red, que a través de las redes sociales puede apoyar el diseño, el desarrollo y la difusión del proyecto. 
También tengo en cuenta a los asesores y asesoras del centro de profesorado, que pueden contribuir a mejorar el proceso y sus resultados con información, herramientas, difusión, o apoyo in situ.


No he considerado a ninguna persona experta de la comunidad porque no lo he creído pertinente, pero no descarto la idea de llevar a la práctica el PMV que he diseñado para este curso.  








Unidad 6: El ABP en mi centro. Análisis DAFO. MOOCafé, 2ª edición.



En una sola entrada paso a registrar las distintas actividades y tareas de la Unidad 6. 

La labor de reflexionar acerca de la trayectoria que el ABP ha tenido en mi centro de referencia me puede resultar tan fácil como difícil. Digo esto porque durante los últimos seis cursos no he estado ocupando mi plaza de maestra especialista de Inglés y, aunque he tenido contacto con mis compañeros y compañeras y he ido recibiendo noticias a través suya, no he vivido en primera persona ninguna de las experiencias que en este u otros sentidos han tenido lugar en mi colegio. 

Así, puedo contar -seguro que siendo imprecisa- que hace más de diez años llegó a este centro una maestra de Infantil que había estado trabajando por proyectos y que quería continuar trabajando en esta línea, pero condicionantes como el uso del libro de texto y otras cuestiones se lo impidieron. Hace aproximadamente cinco años escolares, esta compañera consiguió arrancar con un proyecto al que después han sucedido otros muchos, de modo que actualmente trabaja íntegramente por proyectos junto al resto de compañeros y compañeras de la etapa. 

Sé por ella que el procedimiento que siguen es definir a comienzos de curso con sus grupos-clase los temas en los que niños y niñas quieren investigar. Elaboran un listado con todos ellos y los ordenan, de forma que cada clase cuenta con una selección de temas que han de desarrollarse a lo largo de los tres trimestres. Los contenidos son tan diversos como los gustos de los estudiantes que los proponen -tanto que hasta ahora han pasado por los piratas, las abejas, el chocolate o la Edad Media, entre otras muchas cosas.

Por supuesto, las tres grandes áreas de Infantil se abordan a través de los proyectos seleccionados y, según me cuentan, el trabajo de lectoescritura a través de estos proyectos está resultando mucho más fructífero que mediante el uso de materiales de editorial y el conocimiento enciclopédico del alumnado ha subido como la espuma. 

La socialización rica está presente en estas aulas, a las que niños y niñas llegan con información proporcionada por sus familiares; donde padres, madres, abuelos y otros miembros de la comunidad cuentan experiencias personales o describen cómo trabajan; a las que la familia asiste para vivir con sus hijos e hijas la conclusión de los proyectos -que puede adoptar forma de fiesta de disfraces (como cuando se han trabajado los piratas) o de sesión de chocolaterapia. 

Esta información suelen difundirse bien a través de grupos de Facebook de los que forman parte padres, madres y docentes, bien a través de la prensa local.

Los resultados que están obteniendo son muy positivos y, según he sabido, el ABP ha empezado a extenderse a la etapa de Primaria de este centro, pero no de forma sistemática ni generalizada. 




El hecho de que el ABP se haya generalizado a las distintas aulas de Educación Infantil de este centro se debe, en gran medida, a que las tutoras de la etapa se han contagiado de la buena práctica de su compañera y se han entusiasmado viendo los resultados que cada cual ha ido obteniendo con sus grupos. 

Desde luego, el equipo directivo, que valora muy positivamente la formación en centros y a título individual y que la fomenta, no ha dejado escapar la ocasión de favorecer estas iniciativas. 

De llevar a la práctica mi PMV, lo haría en el centro del que hablo. A este escenario me remito para aplicar la técnica DAFO.

Utilizar el análisis DAFO es un procedimiento muy recomendable cuando un centro quiere iniciar un proceso de transformación y mejora, tome este la forma y los derroteros que tome. A través de una actividad que consistiría prácticamente en poner en práctica una lluvia de ideas, los miembros de un claustro podrían de manifiesto cuáles podrían las debilidades y amenazas que pudieran poner en riesgo este proceso, pero también sus fortalezas y las oportunidades que podrían surgir de toda esta situación. 
Así, si un centro se planteara la posibilidad de implementar proyectos de trabajo en distintos niveles y etapas, podría empezar por utilizar este procedimiento, que ayudaría a sustentar los pasos hacia el ABP sobre sus puntos fuertes y a establecer los mecanismos necesarios para minimizar los débiles. 

En mi caso, he aplicado el DAFO primero al proyecto Scamper on a song and sing along! y luego, además, al centro donde desarrollaría la experiencia. 

Algunas de las debilidades que podrían hacerlo tambalearse (las que he sido capaz de señalar), en primer lugar me indican que he de mejorar el diseño de base acudiendo a otros criterios de evaluación que permitan reflejar el trabajo interdisciplinario que exige el proyecto. Estos deberían proceder de las áreas de Lengua Castellana, Educación Física y Educación Artística. 

En segundo lugar, la evaluación entre iguales debería hacerse explícita, tanto si para ello se utiliza la rúbrica diseñada para hacer el seguimiento del trabajo de todo el alumnado como si se emplea otro tipo de herramienta. En este último caso, habría que concretarla.

Las amenazas que acechan al proyecto aconsejan contemplar la enseñanza del trabajo cooperativo desde mucho antes de que arranque la actividad (desde comienzos de curso), de modo que al iniciarse la elaboración de los carteles e invitaciones el alumnado ya esté preparado para afrontar esta fase sabiendo trabajar en equipo. Este contenido podría abordarse primero desde la formación del profesorado, a través de algún grupo de trabajo o seminario del centro de profesorado de referencia. Después, se podría llevar al aula a nivel de centro, al menos en los ciclos Segundo y Tercero de la etapa de Primaria.

La fase de diseño del proyecto encierra una parte de difusión mucho más importante de lo que está previsto inicialmente. Por eso, no solo deberían redactase invitaciones para las familias asistan al recital y venga a actuar como voluntariado en determinadas sesiones, sino que tendría que  notificarse qué tipo de proyecto va a comenzarse y qué implicaciones curriculares, organizativas y de otra naturaleza va a tener su desarrollo y conclusión. 

Todas estas cuestiones han de ser contempladas en una revisión que perfile el PMV y lo acerque más a un proyecto definitivo y real.  




Antes de finalizar esta entrada, me gustaría reflexionar acerca de aquellos aspectos que deben tomarse en consideración al esbozar la planificación detallada y flexible sobre la que debe fundamentarse cualquier proyecto:


- La relevancia del equipo directivo en el ABP es obvia, ya que sus miembros deben tener presente y poner en funcionamiento las medidas necesarias para que el proyecto pueda desarrollarse dentro de unos márgenes horarios flexibles; para que se pueda contar con el apoyo de especialistas que tienen otras clases que cubrir y con la ayuda de voluntariado ajeno al centro (familiares, estudiantes de magisterio y/u otros representantes de la comunidad) que ha de acceder, desplazarse y salir del mismo; para que los recursos disponibles puedan ser utilizados cuando convenga; para que no haya problemas respecto a la difusión de la información, etc. 

- La necesidad de esbozar un Proyecto Mínimo Viable a partir del cual las personas implicadas en el mismo puedan clarificar qué apoyos necesitarán, qué recursos materiales y espaciales utilizarán, qué agrupamientos emplearán en el aula, qué herramientas tecnológicas serán usadas, etc. 

- La importancia de buscar apoyos que ayuden a convertir el PMV en una realidad rica respecto a la socialización de los y las estudiantes y del propio proyecto y efectiva respecto a los objetivos que esperan alcanzarse.

- La utilidad de establecer un calendario que ayude a visualizar las distintas etapas del proyecto, las fechas en las cuales los productos intermedios y finales deberán estar entregados y las actividades en las que determinadas personas se involucrarán directamente y a pie de aula.

- La conveniencia de registrar gráficamente los pasos que se vayan dando en clase, de modo que a través de fotografías y vídeos se puedan valorar la trayectoria recorrida, el camino por recorrer, los sentimientos y las experiencias que se vivieron en cada momento y todo lo que puede mostrarse a otras personas para hacerlas partícipes de un proyecto construido paso a paso. 

- El interés de promover la experiencia, difundiéndola a través de la página web del centro, de redes sociales, de la televisión o la prensa local y en el centro de profesorado de referencia. 


Precisamente, algunas de estas consideraciones han sido señaladas en el segundo encuentro-café en el que he participado a raíz de este curso. 




El MOOCafé ha tenido lugar en mi actual lugar de trabajo, el Centro de Profesores y Recursos de Ceuta. Podría decir que mi poder de convocatoria ha sido nulo, pero prefiero contaros que a la reunión han asistido mis queridas compañeras -Ana Isabel Contreras, de la Asesoría de Infantil y Primaria y Concepción Cantos, del Ámbito Científico-técnico-, el director del centro -Javier Celaya- y el maestro bibliotecario del CEIP Mare Nostrum -Javier Parejo. 

Para romper el hielo, he comenzado describiendo mi PMV y entre todos hemos ido señalando sus puntos fuertes y sus debilidades, de modo a partir de ese comienzo hemos terminado generando las siguientes conclusiones:

1. Antes de iniciar el proyecto es necesario contárselo al claustro, de modo que quien quiera y pueda tenga la ocasión de conocer el proyecto (¡Cómo se me pasó incluir este paso básico en el apartado de la socialización rica!). 

2. Quienes quieran sumarse a la experiencia de participar o replicar este proyecto, podrán hacerlo con el grupo dentro del cual se va a implementar o con sus propios grupos, partiendo de la pregunta inicial: ¿Qué podemos hacer para convertir la sesión de entrega de notas del final de trimestre en algo especial? El recital de canciones y poemas trabajados en el área de Inglés está en la base de mi proyecto, pero los y las estudiantes de otras clases podrían haber apostado por actividades deportivas (tipo gymkana), representaciones teatrales, exposiciones artísticas, etc. -cada proyecto con sus propias tareas, subtareas y productos intermedios y finales. 

3. El proyecto está construido sobre un criterio de evaluación del área de L. E. Inglés, pero si otros especialistas participan en el mismo -como es el caso: Educación Física y Educación Musical-, estos pueden desarrollar el proyecto desde sus áreas a través de actividades, tareas o incluso una unidad didáctica que giren en torno a otro criterio de su ámbito. 

Con respecto al ABP, en general, hemos estado de acuerdo en que el trabajo por proyectos no es suficiente para asegurar el éxito académico del alumnado, ya que son muchas las variables que conforman en contexto educativo y la metodología es solo una de ellas. Así, entendemos que la pasión y el entusiasmo del docente en muchas ocasiones está por encima de métodos, recursos y otras muchas cosas. Sin embargo, se reconoce que el ABP asegura una mayor implicación del alumnado a través de la conexión con sus intereses, su responsabilidad y su participación activa en el aula. 

El trabajo por proyectos hace que cada grupo ponga su propio límite, de modo que una temática común a proyectos desarrollados en Infantil, Primaria y Secundaria no genera las mismas dinámicas de trabajo, ni los mismos productos (ni siquiera en grupos del mismo nivel), ni el empleo de los mismos recursos (flipped classroom, distintas herramientas TIC, etc.)

A relucir, han salido el centro escolar Amara Berri, del cual se han destacado, entre otras muchas cosas, el trabajo por rincones en las aulas; las aportaciones de Richard Gerver y el libro Un mundo feliz, de Aldous Huxley. 

lunes, 19 de mayo de 2014

Encuentro Café


Esta tarde hemos celebrado nuestro particular MOOCafé en el CEIP Lope de Vega de Ceuta. Ha sido presencial y a él hemos asistido seis personas: tres inscritas en el curso y otras tres que no. Estas últimas son Victoria Gómez Maese -la directora del colegio, que ha impartido docencia en las etapas de Infantil y Primaria y a quien agradecemos que nos haya cedido su despacho para reunirnos-, Mercedes Vilanova -maestra de Infantil con experiencia en trabajo por proyectos- y Marisa García Villalba -sin duda, una de las mejores personas y de las mejores especialistas de Pedagogía Terapéutica que he tenido la suerte de conocer. Agradeciendo su participación y todas sus aportaciones, hemos estado los inscritos en el MOOC Ingrid Gallardo Sundqvist -especialista de Inglés-, Enrique Martínez -licenciado en Ingeniería que ha descubierto en la docencia su mayor vocación y que se está preparando para trabajar en Educación Secundaria- y yo misma, la autora de este humilde blog. 
Con la finalidad de acotar el tema, hemos utilizado una especie de guion, pero lo cierto es que no lo hemos seguido punto por punto. La conversación ha fluido de tal manera que no ha hecho falta consultarlo. Al final, sin embargo, nos hemos dado cuenta de que habíamos respondido prácticamente todos sus epígrafes. 

Por no extenderme demasiado, paso a redactar de forma esquematizada algunas de las ideas que hemos considerado, más o menos en el orden en el que han ido apareciendo: 

1. El ABP es un cajón de sastre dentro del cual todos los proyectos tienen unas fases comunes: la identificación del tema de interés, la búsqueda y recopilación de información, la síntesis de la misma y la elaboración de textos u otros productos propios y su difusión. 
2. Cuando se trabaja por proyectos, la socialización rica es fundamental y se facilita la implicación de las familias en el proceso de enseñanza y aprendizaje. 
3. Quien trabaje por proyectos tiene que formarse, contar con el apoyo del centro y de las familias de sus estudiantes y desarrollar proyectos no por obligación sino por convicción (empezando por proyectos pequeños o un solo proyecto al trimestre si esto le ofrece la seguridad y el bagaje para emprender actuaciones de mayor calado).
4. El ABP se aplica con mayor facilidad en Infantil porque las características de la etapa así lo hacen posible.
5. El "docente ABP" es un experto en currículo, en la gestión de los agrupamientos del aula y en evaluación. 
6. El ABP exige mayores esfuerzos al profesorado que el uso del libro de texto, pero es mucho más motivador tanto para los y las docentes como para el alumnado.
7. Los proyectos de trabajo pueden construirse sobre temas concretos, pero el profesorado puede intentar esbozarlos en relación con los distintos planes y proyectos de centro, de modo que su diseño pueda incluir a todo el centro escolar. 
8. El ABP impulsa el aprendizaje del alumnado, que así es capaz de abordar mayor cantidad de contenidos enciclopédicos, consolidar y ampliar sus usos orales y lectoescritores y poner en práctica habilidades ligadas a las distintas IIMM y a estilos de aprendizaje diferentes, siendo la lengua la gran beneficiada en el ABP. 
9. La PDI e Internet constituyen recursos de gran valor en la fase de búsqueda de información y recopilación de datos de cualquier proyecto, sobre todo cuando se quiere acercar una realidad lejana al aula. 
10. Participar en proyectos europeos facilita la implementación de proyectos a nivel de centro. 

Hay dos cosas que se han dicho en este encuentro que me han llamado la atención y a las que quisiera darles vueltas con vuestra ayudaUna de ellas tiene que ver con la personalidad docente y más o menos viene a decir que para trabajar por proyectos el profesorado tiene que estar seguro y esta seguridad no puede consolidarse sobre una legislación educativa que es inestable, que no deja de cambiar. ¿Es esta una razón de peso para no trabajar por proyectos? ¿Es un obstáculo? ¿Es una excusa? ¿Es una muestra de que el profesorado está desmoralizado? ¿Es la expresión de su hartazgo? ¿Es simplemente un comentario individual?

Paso a la segunda idea y la cito textualmente: "Lo que no cambia, está muerto". La educación es vida. El ejercicio de la docencia es dialógico y necesariamente dinámico y transformador. ¿Qué significaría mantenerse indefectiblemente en la posición marcada por un modelo pedagógico y por un conjunto cerrado de recursos?

Para finalizar, os remito a las conclusiones que Ingrid Gallardo, autora del blog New Horizons for Teacher Ingrid, ha difundido en una de sus entradas.

viernes, 16 de mayo de 2014

Valoración crítica del proyecto a la luz de las TIC


Hay muchas cosas que revisar y modificar en mi PMV. Fui consciente de las mismas al esbozar el borrador inicial del proyecto y quedaron en evidencia al tratar el contenido de esta entrada al blog junto a mi socio, Sergio González. Aun así, no llegué a reflejarlas cuando la redacté. Sin embargo, a lectura del comentario que sobre la misma ha hecho mi socia, Ingrid Gallardo, no me permite mantenerla ni un minuto más, así que me pongo manos a la obra para intentar mejorar mi Proyecto Mínimo Viable y convertirlo en uno que sí pueda llevar a la práctica.

Para empezar, el centro escolar donde hipotéticamente implementaría el proyecto es un colegio de Educación Infantil y Primaria de dos líneas que alberga a un alumnado muy diverso, dentro del cual hay estudiantes con necesidades educativas específicas, que también forman parte del nivel de Tercero de Primaria, en el cual se desarrollaría el proyecto. En estos cursos, hay dos ordenadores por clase y se tiene la opción de asistir una vez a la semana a un aula de Informática gestionada por una docente que no forma parte del claustro escolar. Estas condiciones son importantes para establecer el tipo de actividades y soportes, artefactos y herramientas digitales que van a tomarse en cuenta en el diseño.

A continuación, es importante considerar que el Scamper, como técnica para el desarrollo de la creatividad, tiene un peso importante en el PMV, pero, realmente, el objetivo primordial del diseño esbozado y del definitivo es organizar un evento con el cual quedaría cerrado el trimestre y durante el que padres y madres -junto a otros familiares de los niños y niñas del grupo implicado- asistirían a un recital de canciones y poesías. 

Durante la fase de diseño del proyecto, utilizaría un blog de aula que habría creado a comienzos de curso y que, por tanto, me serviría para poder plasmar y difundir los objetivos del proyecto y las actividades que desarrollaríamos dentro del mismo. En principio, yo sería quien escribiera en este blog y familiares y alumnado podrían reflejar inquietudes, sugerencias, dudas y preguntas en los espacios reservados para hacer comentarios. No descarto la posibilidad de que los estudiantes pudieran firmar la autoría de alguna entrada, que habrían revisado previamente conmigo.

Los artefactos utilizados en esta fase serían: la bitácora de aula, una red social mayoritaria y una presentación a través de la cual yo pudiera mostrar claramente el planteamiento del proyecto a niños y adultos -esto es, al grupo clase, a las familias y a los y las compañeros docentes que nos prestarían ayuda para desarrollar nuestras ideas y elaborar nuestros productos finales. Así, las herramientas empleadas serían, respectivamente, Blogger, Facebook y Glogster.  Facebook se emplearía como un medio de relación y contacto entre padres, madres y equipo docente.

El trabajo con las canciones y poesías y la aplicación del Scamper que extenderse a lo largo de todo el trimestre, sin que esto signifique que tuviéramos que dedicar las sesiones íntegramente a estas actividades. Por el contrario, las últimas cinco o seis sesiones de este periodo sí se centrarían en la celebración (esto implica su difusión a través de textos continuos y/o discontinuos -carteles, notas, flyers o cartas, etc.-, la elaboración de invitaciones, la preparación del aula, el diseño de materiales decorativos y posiblemente de disfraces o complementos de disfraz, etc.) y las actuaciones de cada grupo de estudiantes, entre otras cosas. 

En la fase de desarrollo, el grupo clase quedaría organizado en equipos de trabajo cooperativo que, dependiendo de las necesidades planteadas, podrían quedar constituidos a modo de talleres o grupos interactivos, en los cuales participarían voluntarios y voluntarias que ayudarían al alumnado a mantener un buen ritmo de trabajo, a ir plasmando sus ideas en los soportes elegidos y a no perderse en los caminos divergentes de la creación. 
Los artefactos seleccionados para esta fase del proyecto serían una aplicación de gestión de aula, presentaciones digitales y un repositorio de canciones y rimas. Así, las herramientas correspondientes serían Teamup, Powerpoint y Youtube

Teamup es una aplicación que se sitúa en la Red, así que no exige el uso de dispositivos móviles individuales y permite que cada equipo de trabajo pueda registrar sus avances en uno de los dos ordenadores de los que está dotado el aula o en aquellos equipos que forman parte del aula de Informática del colegio durante la sesión semanal recogida en el horario de clase. Este registro es oral y tendría que hacerse de modo que todos los miembros de cada equipo vieran recogidos en él los acuerdos alcanzados, las medidas acordadas para aplicar el Scamper, la planificación de actividades previstas para alcanzar sus objetivos, y los productos intermedios elaborados.

El servicio YouTube se emplearía como un repositorio, ya que niños y niñas tendrían la opción de utilizarlo en caso de necesitar revisar las canciones y poesías con las cuales estuvieran trabajando.

Si fuese posible y antes de pasar a la fase final, me gustaría que cada equipo expusiera al gran grupo los pasos dados para culminar la tarea de elaborar una versión propia del conjunto de canciones y poemas elegidos y para ello podrían utilizar PowerPoint, que es un tipo de presentación que con la cual se trabaja en el aula de Informática a partir del Segundo ciclo de Primaria.

Para finalizar, la difusión del evento se haría a través del blog de aula y del grupo de Facebook (lo cual correría fundamentalmente a mi cargo) y mediante el tablón de anuncios del centro y/o del periódico escolar (en este último caso, podría hacerse antes y después de la celebración). Además, durante la representación se tomarían imágenes y vídeos que sirvieran para elaborar presentaciones audiovisuales que pudieran utilizarse en un karaoke. Este material, guardado en DVD, formaría parte de la mediateca del aula y de la biblioteca del colegio. Las herramientas seleccionadas serían, nuevamente, Blogger, Powerpoint y Nero.

Entiendo que la selección de herramientas que he hecho es bastante mejorable. Mi socio me ha ayudado a elegir algunas de ellas y las reflexiones de mi socia me han llevado a ser más exhaustiva con mi exposición del proyecto. Espero haberlo mejorado, pero, aun así, aprovecho la ocasión para lanzaros el guante y pediros que hagáis todas aquellas sugerencias que os parezcan pertinentes. Gracias por adelantado. 


Fase de diseño del proyecto: artefactos y herramientas


Diseño



Desarrollo



Difusión


miércoles, 14 de mayo de 2014

Autoevaluación de mi Competencia digital


Para realizar la primera actividad de la Unidad 4 del MOOC sobre ABP para el cual he creado este blog, debemos empezar a reflexionar sobre nuestras competencias digitales utilizando una rúbrica diseñada por David Álvarez, de Conecta 13. A mi rúbrica puede accederse desde el siguiente enlace: 


Creo que la plantilla que he utilizado no me ayuda a reflejar de manera objetiva las destrezas y habilidades tecnológicas que el propio documento saca a la luz. Aun así, soy consciente de que independientemente de que utilice un modelo de rúbrica u otro no soy una persona con una competencia digital muy desarrollada. Hacer esto posible pasaría por procesos de formación y capacitación que todavía no he recorrido. 

¿A qué estoy esperando, entonces, si soy consciente de ello? Seguramente, a encontrarme con la necesidad de utilizar determinados artefactos y herramientas que me ayuden a alcanzar determinadas metas (a lo que podría referirme también como a elaborar productos finales 2.0 con los cuales culminar proyectos de trabajo personales y profesionales). Estar haciendo este curso, de hecho, me está poniendo en esa situación, tanto porque las actividades y tareas propuestas así lo exigen, como porque al ver los trabajos realizados por otros y otras participantes en el curso, tomo conciencia de que hay herramientas que están ahí y que pueden serme muy útiles. Sin ir más lejos, consultando tareas de este MOOC vi una presentación de Powtoon que me gustó mucho, de modo que cuando tuve que realizar la mía, cambié la típica presentación que había estado haciendo desde hace años por esta otra, más dinámica y atractiva, visualmente hablando.

¿Qué debo hacer para mejorar mis competencias digitales? Pues ser más curiosa y "cacharrear" para empezar. Después, por supuesto, también debería participar en actividades formativas presenciales, mixtas o en línea que me ayudaran en este proceso. Como ya he dicho, hacer este curso me está haciendo aprender no solo sobre Aprendizaje Basado en Proyectos sino también sobre artefactos y herramientas digitales. Creo que todo ello me resultará útil cuando intente desarrollar todas estas prácticas en el aula. Así, hay un artefacto de gestión de aula que me parece especialmente adecuada para implementar proyectos de trabajo a través de grupos cooperativos. Se trata de la herramienta Team-up, que al estar ubicada en la Red, no exige el uso específico de tabletas o de equipos. 

¿Qué modelo de actividad formativa sería el más adecuado para mí? Creo que el grupo de trabajo en centro escolar, aprendiendo junto a otros compañeros y compañeras docentes en función de las demandas surgidas a pie de aula. Consultar la información adecuada también me ayuda mucho, así que no quiero dejar de compartir una tabla que seguro que me va a ayudar y que me ha parecido tremendamente útil. Forma parte de un documento que, como la rúbrica anterior, también es de Conecta 13. ¡Este sí me gusta!

miércoles, 7 de mayo de 2014

¡Os presento a mis socios!

Esta es mi socia: la incombustible Teacher Ingrid, que lo mismo personaliza un babi de trabajo, que hace un álbum de scrap o hasta un curso de Aprendizaje Basado en Proyectos. Ingrid es una docente incansable -no es broma- y estoy segura de que también es una gran compañera. No ha dejado de animarme para que continuara en el MOOC sobre ABP que me ha llevado a crear este blog. Como socia, espero que me ayude a poner los pies sobre la tierra a medida que vaya definiendo mi Proyecto Mínimo Viable. ¡A ver qué dice ella de todo esto!

Mi otro socio es Sergio González Moreau, premio y embajador eTwinning y asesor TIC del Centro de Profesores y Recursos de Ceuta. Como podréis imaginaros, ha llevado a cabo diversos proyectos europeos en su centro de referencia (un IES), así que tiene muchas cosas que contar al respecto. Además, también tiene mucho que decir sobre el uso de las TIC en el aula. Por eso, espero que me asesore respecto a qué herramientas tecnológicas pueden ser las más adecuadas para darle a mi PMV una orientación 2.0. De hecho, ya ha empezado a  hacerlo. Sergio, ¡no dejes de dar fe de ello!

martes, 6 de mayo de 2014

Metáfora visual: Socialización en el aula, desde fuera hacia dentro del aula y desde dentro hacia fuera del aula

Esta es la metáfora visual de la socialización de mi MPV. 
El alumnado va a estar organizado en equipos cooperativos de cuatro estudiantes, simbolizados por cuatro dedos de una misma mano. Valorando las aportaciones de cada miembro del equipo y las de compañeros y compañeras de otros grupos, tendrán que decidir qué modificaciones implementar a través del Scamper. 
Estas, sin embargo, no serán, las únicas aportaciones a las que tendrán que atender, ya que para dar un acabado de mayor calidad a su versión, habrán de escuchar las recomendaciones de aquellos agentes expertos (docentes, familiares, etc.) que puedan ofrecerles sugerencias útiles para desarrollar su tarea -estas pueden ser orientaciones musicales, coreográficas o gráficas y de naturaleza lingüística, que están representadas a través de trazos continuos y discontinuos de distinto color y textura. Llevar a cabo este trabajo es complejo, así que habrá sesiones durante las cuales cada grupo de estudiantes esté acompañado por una persona voluntaria que ayude a dinamizar el trabajo, a no perder la atención y a recoger la información elaborada. De esta manera, cubrimos la socialización desde fuera hacia dentro del aula. 
Finalmente, los productos finales generados se darán a conocer en un recital, durante el cual también se expondrán los trabajos de naturaleza plástica que hayan sido realizados por los distintos grupos y, posiblemente, fotografías que den testimonio gráfico del proceso seguido. Así, daremos proyección social, desde dentro hacia fuera del aula, al trabajo de cada grupo. 

Imágenes procedentes de http://www.madrilonia.org y de galeria.dibujos.net 

jueves, 1 de mayo de 2014

Descripción de mi PMV: posibles socios, ¡va por vosotros!

Quienes enseñan Lengua Extranjera en los centros de Infantil y Primaria saben que las canciones son un recurso fantástico para facilitar al alumnado la adquisición y el aprendizaje de la lengua meta. Es cierto que los cuentos también dan mucho de sí, pero niños y niñas se "llevan la música puesta" a casa, repitiendo así fonemas, palabras, frases y todo aquello que la canción en sí ofrezca. Y las canciones pueden ofrecernos letras y ritmos pegadizos, pero también la posibilidad de montar coreografías sencillas y de utilizar el lenguaje gestual, el placer de divertirnos solos o con amigos y la ocasión de repetir textos completos sin aburrirnos.
Desde este punto de vista, es lógico pensar que la música y las canciones no solo nos ayuden a captar y a mantener la atención de nuestros estudiantes, sino que también nos permitan allanarles el camino, independientemente de que sus estilos de aprendizaje sean más visuales, auditivos o kinestésicos.
Por estos motivos, entre otros (a estas alturas debo confesar que soy muy "cantarina" a pesar de que lo haga fatal) siempre me ha gustado mucho utilizar canciones en el aula, especialmente con el alumnado de la etapa de Infantil y con los de los cursos más bajos de la Primaria.  Así, siempre he recurrido a canciones conocidas para crear versiones propias que me permitieran introducir determinado vocabulario y estructuras sintácticas y gramaticales en el curso de las clases.
En esta ocasión, sin embargo, lo que pretendo es que sea el propio alumnado quien cree sus propias canciones. Para ello, he pensado utilizar estructuras cooperativas (equipos de 4 estudiantes organizados según indican los procedimientos del trabajo cooperativo) que a través de la aplicación de alguna o todas las letras del Scamper genere sus versiones y las comparta.
Como esta tarea requiere de cierta complejidad pero también de desinhibición, he creído razonable desarrollarla entre alumnos y alumnas de 3º de Primaria, que ya tienen cierto recorrido con la lengua inglesa, pero que aún no sienten, por lo general, el tipo de vergüenza que puedan tener estudiantes de más edad.
Los cambios introducidos en las canciones, previamente trabajadas, pueden ser de carácter verbal -por ejemplo, pueden consistir en la sustitución de determinadas palabras por otras con las cuales se mantenga la rima-, de carácter musical -p.e., puede variarse el pulso de la melodía-, puede afectar a la propia naturaleza del producto, que puede dejar de ser musical para convertirse en un poema recitado o en una representación teatral o puede enriquecerse con aportaciones ajenas a la canción -p. e., con coreografías o ilustraciones.
El trabajo realizado sobre el original sirve para consolidar el aprendizaje de las secuencias verbales contenidas en la canción y tiene como finalidad construir mensajes orales y escritos a partir de la exposición a modelos textuales vinculados al folclore popular o la canción infantil moderna.
Las modificaciones llevadas a la práctica pueden llegar a ser muy complejas y requerir de mucho trabajo, de ahí que sea necesaria la intervención de expertos que puedan ayudar a los grupos bien con orientaciones artísticas (por ello, estaría bien contar con el profesorado del centro especialista en Educación Musical y Plástica y en Educación Física y con aquellas otras personas -familiares u otros- que puedan ayudar en esta línea), bien con la propia dinámica de trabajo, para lo cual los equipos podrían organizarse en talleres guiados por voluntarios y voluntarias que podrían ser padres, madres u otros miembros de la comunidad escolar.
La participación y el apoyo del docente TIC sería muy importante en este proyecto, ya que debería quedar registro gráfico y/o sonoro de las versiones producidas y para ello necesitaríamos su asesoramiento respecto a la selección de las herramientas que habría que utilizar. El trabajo final del alumnado podría formar parte de la biblioteca o centro de recursos del centro o de la propia clase, bien en soporte papel, en CD o en mp3.
Dados todos estos pasos, que no serían pocos, los productos generados por los distintos equipos se darían a conocer en una fiesta de fin de trimestre a la que quedarían invitados los papás y mamás del grupo. Con este recital culminaría el proyecto.
Aquí puede consultarse la presentación esquemática del mismo, que ahora mismo corresponde a un proyecto mínimo viable, pero que podría hacerse realidad con tu ayuda. Por eso, no dejes de echarme una mano con cualquier tipo de sugerencia o recomendación, te asocies conmigo o no -lo suyo es que lo hagas, por favor: ;) En cualquier caso, no dejes de ver el vídeo
Quienes enseñan Lengua Extranjera en los centros de Infantil y Primaria saben que las canciones son un recurso fantástico para facilitar al alumnado la adquisición y el aprendizaje de la lengua meta. Es cierto que los cuentos también dan mucho de sí, pero niños y niñas se "llevan la música puesta" a casa, repitiendo así fonemas, palabras, frases y todo aquello que la canción en sí ofrezca. Y las canciones pueden ofrecernos letras y ritmos pegadizos, pero también la posibilidad de montar coreografías sencillas y de utilizar el lenguaje gestual, el placer de divertirnos solos o con amigos y la ocasión de repetir textos completos sin aburrirnos.
Desde este punto de vista, es lógico pensar que la música y las canciones no solo nos ayuden a captar y a mantener la atención de nuestros estudiantes, sino que también nos permitan allanarles el camino, independientemente de que sus estilos de aprendizaje sean más visuales, auditivos o kinestésicos.
Por estos motivos, entre otros (a estas alturas debo confesar que soy muy "cantarina" a pesar de que lo haga fatal) siempre me ha gustado mucho utilizar canciones en el aula, especialmente con el alumnado de la etapa de Infantil y con los de los cursos más bajos de la Primaria.  Así, siempre he recurrido a canciones conocidas para crear versiones propias que me permitieran introducir determinado vocabulario y estructuras sintácticas y gramaticales en el curso de las clases.
En esta ocasión, sin embargo, lo que pretendo es que sea el propio alumnado quien cree sus propias canciones. Para ello, he pensado utilizar estructuras cooperativas (equipos de 4 estudiantes organizados según indican los procedimientos del trabajo cooperativo) que a través de la aplicación de alguna o todas las letras del Scamper genere sus versiones y las comparta.
Como esta tarea requiere de cierta complejidad pero también de desinhibición, he creído razonable desarrollarla entre alumnos y alumnas de 3º de Primaria, que ya tienen cierto recorrido con la lengua inglesa, pero que aún no sienten, por lo general, el tipo de vergüenza que puedan tener estudiantes de más edad.
Los cambios introducidos en las canciones, previamente trabajadas, pueden ser de carácter verbal -por ejemplo, pueden consistir en la sustitución de determinadas palabras por otras con las cuales se mantenga la rima-, de carácter musical -p.e., puede variarse el pulso de la melodía-, puede afectar a la propia naturaleza del producto, que puede dejar de ser musical para convertirse en un poema recitado o en una representación teatral o puede enriquecerse con aportaciones ajenas a la canción -p. e., con coreografías o ilustraciones.
El trabajo realizado sobre el original sirve para consolidar el aprendizaje de las secuencias verbales contenidas en la canción y tiene como finalidad construir mensajes orales y escritos a partir de la exposición a modelos textuales vinculados al folclore popular o la canción infantil moderna.
Las modificaciones llevadas a la práctica pueden llegar a ser muy complejas y requerir de mucho trabajo, de ahí que sea necesaria la intervención de expertos que puedan ayudar a los grupos bien con orientaciones artísticas (por ello, estaría bien contar con el profesorado del centro especialista en Educación Musical y Plástica y en Educación Física y con aquellas otras personas -familiares u otros- que puedan ayudar en esta línea), bien con la propia dinámica de trabajo, para lo cual los equipos podrían organizarse en talleres guiados por voluntarios y voluntarias que podrían ser padres, madres u otros miembros de la comunidad escolar.
La participación y el apoyo del docente TIC sería muy importante en este proyecto, ya que debería quedar registro gráfico y/o sonoro de las versiones producidas y para ello necesitaríamos su asesoramiento respecto a la selección de las herramientas que habría que utilizar. El trabajo final del alumnado podría formar parte de la biblioteca o centro de recursos del centro o de la propia clase, bien en soporte papel, en CD o en mp3.
Dados todos estos pasos, que no serían pocos, los productos generados por los distintos equipos se darían a conocer en una fiesta de fin de trimestre a la que quedarían invitados los papás y mamás del grupo. Con este recital culminaría el proyecto.
Aquí puede consultarse la presentación esquemática del mismo, que ahora mismo corresponde a un proyecto mínimo viable, pero que podría hacerse realidad con tu ayuda. Por eso, no dejes de echarme una mano con cualquier tipo de sugerencia o recomendación, te asocies conmigo o no -lo suyo es que lo hagas, por favor: ;) En cualquier caso, no dejes de ver el vídeo que he preparado, por favor.


¡Gracias por adelantado!

martes, 29 de abril de 2014

Cuestionario de autoevaluación de prácticas cooperativas


La valoración que hago sobre mi gestión del aula a través de estructuras cooperativas se limita a la experiencia que tengo con los y las docentes que han participado en cursos y jornadas que he impartido en el centro de profesorado en el que actualmente trabajo. Antes de ocupar este puesto, había escuchado hablar de una estructura cooperativa compleja -jigsaw, como se la llama en inglés- porque soy especialista en Lengua Extranjera. Además, había participado como alumna en alguna actividad basada en este agrupamiento. Sin embargo, nunca había utilizado estructuras cooperativas, tal cual, mis clases.
La experiencia con la cual cuento en este terreno, como podéis ver, es limitada, pero también muy positiva. Cuando he utilizado agrupamientos cooperativos el profesorado realmente se ha involucrado en el buen desarrollo y éxito de las actividades que les he propuesto, a pesar, incluso, de no haber trabajado previamente la cohesión de los grupos (ya que por las características de las actividades, el tiempo no daba para más).
Lo cierto es que siento mucha curiosidad sobre si seré capaz o no de llevar a la práctica esta estrategia a mi centro de destino -de Infantil y Primaria- una vez que haya dejado la asesoría.  Me imagino que emplearé estructuras simples -como Lápices al centro o Folio rotatorio- en grupos de Primaria después de haber dejado sentadas unas bases muy claras respecto al tipo de colaboración que ha existir entre los y las estudiantes. Hacerlo en inglés en este nivel es algo que me inquieta. Intentando no ser demasiado quisquillosa, me imagino que habrá ocasiones en las que recurriré al español y al inglés tanto como al lenguaje gestual o al icónico. Desde luego, a trabajar cooperativamente hay que aprender y para eso es necesario enseñar a hacerlo de forma sistematizada, así que, con mayores o menores dificultades (o inseguridades), tendré que incluir el trabajo cooperativo en mi programación.


Valores personales y sociales de mi PMV y metáfora visual en tres imágenes



El acrónimo Scamper hace referencia a una técnica para el desarrollo de la creatividad que se construye sobre una lista de verbos originalmente enunciados en inglés. Estos son: substitute, combine, adapt, modify (maximize/minimize), put to other uses, eliminate y retrograde -es decir, sustituir, combinar, adaptar, modificar (maximizar/minimizar), darle otro uso, eliminar y retrogradar, invertir o reordenar. Los mismos, nos ayudan a plantearnos preguntas que debemos responder para luego llevar a cabo las modificaciones que consideremos pertinentes. Por ejemplo, si tomamos como punto de partida una simple silla, podemos pensar qué elementos de la misma sustituiríamos para hacerla más cómoda, más moderna o más artística; podríamos plantearnos combinarla con otro tipo de objeto o pieza de mobiliario para crear algo distinto y con otras funciones; si cambiáramos su forma y su estructura en función del tamaño y el peso de un usuario con determinadas características, la adaptaríamos; si modificáramos algunas de sus partes, alargándolas o acortándolas, haciéndolas más anchas o más estrechas, utilizaríamos la maximización y la minimización; si quisiéramos darle otro uso, podríamos modificar su tamaño y convertirla en un llavero, en pen-drive o en un pendiente; si elimináramos alguna de sus partes, quizás la convertiríamos en un banco o en una banqueta; si reordenásemos sus partes o las dispusiéramos en el orden inverso, también obtendríamos otro tipo de objeto y tendríamos que ver para qué funcionaría. 
Esta técnica, muy cercana al brainstorming ha sido tradicionalmente utilizada por empresas e instituciones de todo tipo -por ejemplo, ONGs- con el objetivo mejorar sus procesos y productos a través de la modificación de los mismos. Mi propuesta es utilizar el Scamper desde una perspectiva didáctica a través de la cual el alumnado pueda disponer de una serie de pautas o estrategias mediante las que  formular preguntas y elaborar respuestas que permitan transformar cualquier tipo de producto, ya sea este un texto, una imagen, una coreografía o un objeto cotidiano. Esta aproximación al original se hace de forma global y deductiva, dando pie no solo al desarrollo de actividades receptivas sino productivas y expresivas que encajan en cualquier asignatura o ámbito curricular. Además, al ser una estrategia, el Scamper puede integrarse en cualquier tipo de proyecto, tarea o secuencia didáctica.
El uso que demos al Scamper puede contribuir a socializar en mayor o menor medida el proyecto que tengamos entre manos. Para empezar, llevarla al aula junto a agrupamientos cooperativos favorece especialmente el desarrollo del pensamiento divergente, da seguridad al alumnado, obliga a cada participante a involucrarse en su aplicación y necesariamente conduce al consenso. Por otra parte, las respuestas que los y las estudiantes sean capaces de formular pueden requerir de la aportación de personas ajenas al aula y expertas en aquellos cambios que quieran realizarse sobre el objeto original. Por ejemplo, si este es una narración o un poema y queremos convertirlo en una canción, tendremos que contactar con alguien que nos ayude a imprimirle el ritmo y la melodía adecuados. Finalmente, la producción de las versiones puede ser laboriosa, así que contar con voluntarios y voluntarias que a través de grupos interactivos ayuden al alumnado a llevar un buen ritmo de trabajo, a ayudarse y resolver dudas y a recibir aportaciones distintas, puede ser muy enriquecedor para este proceso.
Todo ello puede estar en la base de un proyecto cuyo producto final sea celebrar un recital de canciones originales y versiones de las mismas a final de trimestre, tal y como planteo en mi proyecto mínimo viable, pero también puede constituir una de las fases de trabajo de tu proyecto, sean cuales sean los contenidos que se aborden o las competencias que pretendamos desarrollar. Por eso, te animo a que revieses las ideas que intento transmitir y que apoyes mi proyecto con tus aportaciones, sean estas cuales sean.
¡Gracias por llegar hasta este último renglón! ;)






viernes, 11 de abril de 2014

Protipo de proyecto: "Scamper on a song!"



Para esbozar el prototipo de mi proyecto me gustaría tomar en consideración un objetivo muy claro: conseguir que los y las estudiantes llegaran a elaborar sus propias producciones textuales, utilizando aquellos recursos lingüísticos ya vistos en clase y aquellos que cada cual requiriese para completar su propio texto.
Entiendo que la secuencia básica que explico a continuación podría llevarse a la práctica en clases de todos los niveles y características, pero por ceñirme a un contexto más concreto, diré que la desarrollaría en el Segundo Ciclo de la Educación Primaria y dentro del área de Lengua Extranjera (Inglés), en una clase ordinaria de un colegio público, de manera que nos encontraríamos niños y niñas con mayores y menores ventajas y dificultades de acceso al currículo.
Para conseguir el objetivo planteado, primero expondría a los y las estudiantes a ejemplos concretos del género textual seleccionado (podrían ser cuentos breves, letras de canciones sencillas o retahílas, pero también diálogos o noticias), pero en este caso vamos a centrarnos en las canciones trabajadas a lo largo de un trimestre.
Durante las sesiones dedicadas a la producción de textos propios, los haría manipular el original (enlace al vídeo del proyecto) seleccionado -una canción- a través de la técnica para el desarrollo de la creatividad conocida como SCAMPER. La misma permitiría a niños y niñas modificar tanto la letra de la canción como su ritmo o su melodía o añadirle una coreografía, por lo que podríamos contar con la participación en el proyecto de especialistas en Educación Musical y Educación Física.
El tercer paso sería invitar a cada equipo de trabajo a generar una versión propia del texto inicial a través de estrategias simples y/o complejas de trabajo cooperativo, y utilizando, a ser posible, alguna herramienta TIC, bien para dar forma a su creación, para mostrarla o para dejar testimonio de ella.
Finalmente, las producciones elaboradas por los distintos equipos serían expuestas y sometidas a la valoración del gran grupo y de la docente. La exposición podría hacerse dentro del aula (contando o no con la presencia de familiares), para compañeros y compañeras de otros grupos, etc.
A lo largo del proceso, cada cual contaría con una rúbrica que permitiría conocer qué tipo de participación se esperaría de cada estudiante y qué características generales debería presentar el producto final de cada grupo.
Este proceso podría desarrollarse a lo largo de cinco sesiones, de modo que la última se dedicaría a la exposición de las versiones producidas, lo que tomaría forma recital. Este sería parte del proyecto y pondría broche final a un trimestre.





jueves, 10 de abril de 2014

Seño sin voz. ¿Micro-relato o medio relatando?



Lluch, Josep y Ginesta, Montserrat (1998). Papá sin voz.

Editorial La Galera. Colección La sirena.


La seño llegó a clase con un hilo de voz. "¿Estás afónica?," le preguntó una alumna. "Claro que no. Cuando se está afónico no se puede hablar. No te sale ni una palabra," dijo un alumno. "Es verdad. Esto es lo que le pasó al papá del cuento que leímos hace unas semanas," "Sí, sí, me acuerdo", "Ah, sí!," comentaron entre todos.
Efectivamente, tiempo atrás aquel grupo de alumnas y alumnos había leído en el aula de apoyo la historia de un papá que perdió la voz mientras estaba cantando, de modo que él y su hijo salieron a buscarla por distintos lugares hasta que, por fin, dieron con ella. De este modo, el papá pudo recuperar su voz y el breve cuento concluyó felizmente.
"Bueno, pues si este era Papá sin voz, yo sería..." ¡Seño sin voz!," exclamó el grupo al unísono. "Es verdad que casi no puedo hablar. ¿Qué os parece si habláis vosotros y me contáis esta nueva historia? ¡Seño sin voz es un buen título! Seguro que sale un buen cuento," les animó la maestra. "¡Oh, sí! ¡Vamos a inventarnos una historia!," respondieron de buena gana.
Y de este modo todos se pusieron manos a la obra para poder crear un nuevo libro para la biblioteca del aula. Para eso, primero releyeron la historia original, revisaron el texto con cuidado y se pusieron de acuerdo en qué partes podrían cambiar, sustituyendo al personaje principal por el de su señorita y los espacios recorridos en el cuento por otros de su escuela. Luego, se distribuyeron las páginas, de modo que pareja de estudiantes sería responsable del párrafo y de la ilustración correspondiente a una parte de la secuencia. A algunos les resultó difícil eso de dibujar, así que pensaron en grupo qué debía aparecer en aquellas imágenes y cómo debían parecer los personajes que salieran en ellas.
El resultado final fue precioso, así que bajaron a la biblioteca para que su encargado los ayudara a escanear los dibujos ya coloreados, a sacar algunos ejemplares más por la impresora y a encuadernar la flamante publicación.
Cada cual mostró el cuento en sus grupos de referencia y se lo llevó a casa para enseñárselo a sus familiares. ¡Qué orgullo verse en el listado de autores e ilustradores!
Sin duda, Seño sin voz también ocuparía un lugar privilegiado en la biblioteca de recuerdos de aquella maestrita.

lunes, 7 de abril de 2014

Análisis crítico del proyecto "Plantas aromáticas: Identificación, cuidados, usos y cultivo"

El proyecto "Plantas aromáticas: Identificación, cuidados, usos y cultivo" ha sido desarrollado en un grupo de 5º de Primaria en el CEIP Príncipe Felipe de Umbrete (Sevilla) por M.ª Carmen Medina Vela. La docente lo recoge en su blog (en http://principefelipeprofundiza.blogspot.com.es/).
Me he decidido por este proyecto y no por otro de los muchos que hay en la red por distintas razones. Para empezar, estoy convencida de que puede funcionar muy bien porque es transferible a las etapas de la Educación Infantil y a la Secundaria -a pesar de que haya sido diseñado e implementado en Primaria-, de que el alumnado puede involucrarse de muy buen grado en la creación y mantenimiento de los espacios de su centro y de que distintos docentes de un mismo claustro (ya sean tutores o especialistas) y familiares de alumnos pueden implicarse en su desarrollo y abordarlo desde sus respectivas áreas. Además, lo encuentro muy acertado para ser aplicado dentro del área de Lengua Extranjera (yo soy de Inglés), haya o no un proyecto bilingüe en el centro de referencia, porque puede sustentarse sobre el uso de instrucciones básicas orales y escritas, de un lenguaje más complejo y de naturaleza académica, de muchas imágenes que fomentarán la comprensión y del desarrollo de actuaciones prácticas por parte del alumnado.
El problema en torno al cual gira la propuesta sobre las plantas aromáticas es la creación de un jardín de este tipo en el centro escolar. Para conseguir este objetivo, los y las estudiantes realizan prácticamente todas las acciones necesarias para cubrir las indicaciones señaladas en el título del proyecto. Así, entre otras cosas, buscan en Internet información relacionada con las plantas aromáticas y elaboran un fichero sobre las mismas. El grupo tiene la oportunidad de experimentar con el uso de distintas plantas en distintos ámbitos, elaborando con ellas jabón casero, preparando alcohol de romero y cocinando pizzas. Para ello, primero se recogen plantas durante la visita a un jardín aromático y más tarde desarrollan labores de limpieza y señalización en el jardín plantado por el alumnado. Aunque este es un producto final digno de por sí, niños y niñas también preparan una presentación digital que da cuenta a través de texto e imágenes del trabajo desarrollado a lo largo de las ocho sesiones establecidas para la experiencia.
Teniendo en cuenta los criterios de calidad sobre los que debe sustentarse el Aprendizaje Basado en Proyectos, podemos hacer distintas valoraciones sobre el trabajo descrito en el párrafo anterior:
 
1. Autenticidad: La verdad es que la creación de un jardín aromático no es algo que cualquier persona tenga la oportunidad de hacer, ya que requiere de la disponibilidad de un espacio con el que la mayoría de los habitantes de una ciudad no cuenta. De todos modos, la consecución de este objetivo tiene valor en la vida real, tanto dentro como fuera de la escuela, y supone la implicación del alumnado en el cuidado del centro escolar, la responsabilidad de mantenerlo y cuidarlo y el orgullo de mostrarlo y compartirlo. Tal y como el proyecto se ha planteado, me parece que está conectado con distintos aspectos de la vida cotidiana, como puedan ser el uso de las plantas aromáticas en la cocina (de las cuales se sirven para preparar pizza), el uso medicinal de ciertas plantas aromáticas (por eso elaboran alcohol de romero), la presencia de las mismas en productos de uso diario (por ejemplo, el laurel en la pasta de dientes) o el aprovechamiento de las propiedades de estas plantas para combatir la presencia de insectos en el hogar (la albahaca ahuyenta los mosquitos). Además, el proyecto puede generar no solo la creación de un jardín aromático en el colegio, sino también el diseño de jardines verticales para las aulas y sus propias casas particulares, la plantación y el cuidado de este tipo de plantas, la producción de un herbario con muestras secas, la elaboración de saquitos de olor para los armarios, etc.
2. Conexión con adultos: los productos finales elaborados a través del proyecto (el jardín, el jabón o la pizza) están totalmente conectados con la vida adulta y con una diversidad de profesiones (podría contemplarse la entrevista a personas que desempeñen labores relacionadas con el tema del proyecto), con la proliferación de espacios verdes en las ciudades y con hábitos saludables, alimenticios e higiénicos del día a día. Por si esto fuera poco, el proyecto no solo conecta con la vida de adultos y pequeños fuera de la escuela, sino que también ha sido mostrado a las familias del alumnado a través de sesiones como la merienda compartida y del blog de aula, en el que el grupo plasma con fotografías y texto lo que se va haciendo en cada una de las ocho sesiones dedicada al proyecto.
3. Exploración activa: Tanto a nivel material como virtual, el alumnado ha tenido que acumular, seleccionar y procesar a través de diversos medios, métodos y fuentes información y experiencias con las cuales responder a las tareas planteadas. Las imágenes mostradas en el blog sugieren que este trabajo ha sido realizado tanto a nivel individual como grupal, lo cual suma a la exploración activa, una socialización rica que se combina tanto con materiales tradicionales como con recursos TIC.
4. Aprendizaje aplicado: Los contenidos conceptuales y procedimentales han sido adquiridos al alimón, a través de la exposición a información relevante, a la que han llegado a través de la búsqueda y la selección, tanto como a través de la experiencia y la práctica sobre el terreno, tanto con herramientas informáticas como con materiales convencionales. De este modo, los y las estudiantes han tenido que pensar qué pasos seguir hasta llegar a finalizar sus tareas, regular sus actuaciones y recurrir a conocimientos procedentes de distintas áreas y de distinta naturaleza (unos más conceptuales -por ejemplo, los necesarios para organizar, memorizar y presentar datos-, otros procedimentales -como los necesarios para elaborar mezclas líquidas y sólidas- y otros actitudinales, que han debido ponerse en práctica para trabajar en grupo y para que cada cual llegara a dirigir su trabajo a nivel individual).
5. Rigor académico: El proyecto está diseñado en función de unos objetivos didácticos vinculados a distintas áreas y para que el alumnado desarrolle distintas competencias.  A través de las actividades propuestas, además de lo que se ha visto ya, se pueden trabajar y producir distintos tipos de texto (enumerativos, instructivos, descriptivos, argumentativos y expositivos), abordarse contenidos propios del Conocimiento del Medio, utilizarse distintas magnitudes y unidades de medida, emplearse herramientas TIC y poner en práctica actitudes que favorezcan el buen funcionamiento de los grupos de trabajo, favoreciendo de este modo el desarrollo de todas o prácticamente todas las competencias básicas.
6. Prácticas de evaluación de calidad: No he encontrado información relativa a la evaluación de los resultados de la experiencia. Me imagino que la misma habrá podido llevarse a cabo a través de la observación directa, puede que con la ayuda de algún listado de control, con portafolios y posiblemente con rúbricas a través de las cuales los criterios de evaluación seleccionados queden desglosados en aquellos aspectos vinculados con la elaboración de los distintos productos finales que hayan querido ser valorados. Dado que ha habido trabajo en grupo, es posible que los y las estudiantes hayan sido coevaluadores del trabajo llevado a cabo por los equipos, por parte de compañeros y compañeras de grupo y por sí mismos.